Una experiencia que vale la pena es tomar una taza de café recién molido. Hay varios motivos. Según los expertos el café en granos conserva mejor todas sus propiedades, es decir sabor y aroma. Además es más sano. La misma marca de café en versión de café molido cambia radicalmente al usar la versión en grano, se vive una bonita experiencia al molerlo uno mismo.
¿Cómo seleccionar el molino?
Puede iniciar con un molino básico que le permite obtener por lo menos dos grosores (grueso y fino). Puede considerar estas opciones:
Molino clásico manual: es sencillo de usar y limpiar. Son decorativos, eso evita tener que buscar un lugar para guardar. No calienta el café y evitando que se deteriore el aroma y sabor.
Para usar el molino manual lo único que tiene que hacer es introducir los granos de café por la parte superior y girar la perilla. El café molido cae automáticamente al cajoncillo situado en el inferior para más comodidad.
Otra ventaja es que raramente se avería por tener un mecanismo muy sencillo.
Molinos eléctricos: la gama media también son sencillos de usar y limpiar. Tendrá que consultar con el vendedor para el evaluar el tema de la temperatura que le transfiere al café.
Procura que tenga una manejo sencillo para moler por intervalos para evitar calentar el café. Su uso también es muy sencillo.
A disfrutar una sabrosa taza de café recién molido.