Guatemala es un país lleno de matices, por un lado tenemos ciudades y comunidades encaminadas al futuro que dejan poco tiempo para disfrutar de esos detalles de la vida, por otro lado tenemos profundas raíces que todos llevamos con orgullo.
Y ese contraste es Menjurjes, una fusión de brevedad y conveniencia, pero también esa herencia culinaria de nuestros ancestros, brinda a tus sentidos la experiencia de sabor y aroma casero, sin perder tanto tiempo en la cocina.
¿Qué es menjurjes?
Un sazonador natural, una mezcla de hierbas frescas y especias naturales en una base de aceite de girasol, para condimentar y cocinar en un solo paso.
¿Cómo utilizo mis aliños?
Ajo: el favorito, toda buena comida lleva un toque de ajo, el complemento perfecto de un buen platillo, pan con ajo.
Cilantro, el típico de los chimolitos, para la carnita asada y los frijolitos.
Albahaca, Si de pastas y salsas se trata, pero también si quieres una fresca ensalada.
Chiltepe: En guate se come con picante, a veces mucho o simplemente un poquito para darle el punto.
Al final, tu eres el Chef, con nuestros 4 sabores queremos cumplir una simple promesa.
Más tiempo en familia, menos tiempo en la cocina.
Historia de Menjurjes
La sobremesa en casa de los abuelos, ese aroma inconfundible de un platillo que alguien cocino con amor para ti, ya sea tu mama, abuela, la casa de los tíos, un amigo, todos tenemos en nuestros recuerdos un platillo especial, risas y anécdotas alrededor de una comida.
Cada vez, tenemos menos tiempo para cocinar, más aun de manera saludable, por eso nace menjurjes, nos preocupa las historias, queremos una mesa llena de recuerdos, risas y anécdotas, queremos más tiempo en familia, sin perder tanto tiempo en la cocina.
En abril de 2019, como toda idea de negocio, hicimos nuestras pruebas de mercado en bazares artesanales, nos capacitamos de manera paralela y hemos visto como, nuestra promesa de valor se cumple, tenemos historias y nuevas recetas.
La pandemia llego y como todos no estábamos preparados, pero trabajamos con lo que teníamos, vendimos en tiendas de barrio nuestros menjurjes, confesamos que no esperábamos la respuesta que hemos tenido.